lunes, 3 de septiembre de 2012

Recuerdos de la Guerra de un vecino de Pina

Las clases estaban muy radicalizadas. Las clases ilustradas; médicos, veterinarios, farmacéuticos, jueces, notarios, registradores, alcaides y maestros, tenían sus tertulias en casas particulares o en puntos donde alguno de ellos estaba cumpliendo alguna misión; la farmacia, la centralita de teléfonos, la plaza tras las misas. etc. Mientras que los propietarios y labradores, menos cultos que ellos, se reunían en el Casino o en la Agrícola (Centro de clase media) donde hacían sus tertulias y echaban sus partidas de cartas.

Las clases  modestas tenían el Centro Obrero, donde pasaban las tardes y festivos bebiendo en porrón y jugando la partida de Mus o Guiñote. En estos sitios, había que guardar las formas que imponía su reglamento y la Junta de Gobierno hacía cumplir. Luego estaban las Tabernas, donde los dueños eran menos severos con su clientela subiéndose el ánimo de los mozos a medida que iban ingiriendo vino.