sábado, 2 de enero de 2010

Las dos orillas, un paseo en barca por el rio

Salida del rincon falso

Uno de los mayores placeres de los que se puede disfrutar en Quinto es el de pasear por el rió. Placer que adquiere una mayor intensidad cuando lo das en una embarcación lo cual que te permite contemplar y participar de la naturaleza en todo su esplendor.

Mi excursión empieza en el espolón de los Quiñones (hace un poco de aire así que decido remar aguas arriba para aprovechar la corriente para la vuelta), cruzo a la otra orilla para aprovechar las corrientes, el rincón falso es mi primer destino, un galacho virgen que mantiene todo su esplendor, una explosión de naturaleza. De aquí vuelvo a cruzar al otro lado para evitar los rápidos y navegar por las aguas mansas que me llevaran hasta los arenales dejando a un lado el galacho de los portoleses y punto de parada para almorzar y estirar las piernas.

Me sorprende la tremenda diferencia que hay entre las orillas del rió, en una (la del progreso) apenas tiene arboles, la mano del hombre (nuestras manos) se han ocupado de canalizar el rió con un camino (que nosotros llamamos mota) que se ha construido arrebatandole metros al bosque de ribera que ahora apenas dispone de espacios para desarrollarse. En la otra orilla la naturaleza emerge y se desarrolla con una menor actividad humana, los árboles y los animales se refugian y crecen en este lado del río más alejado de pueblos y cultivos.

Entre ambas surgen de vez en cuando los galachos (islas que casí todo el año están rodeadas de agua, las más importantes en extensión ya han sido invadidas y sometidas a la explotación agrícola. En el termino de Quinto quedan tres salvajes: el de los Portoleses, el Rincón Falso y dos en el Puerto. El más extenso (mejana de Titi) es un espacio de cultivo aunque se han respetado los árboles que lo rodean y tambien hay otros dos galachos (ahora mejanas) cultivados en el Puerto que pertenecen,creo, al termino de Gelsa
Parada a almorzar en los Arenales

Protejamos los galachos y el bosque de ribera

Hoy en mi paseo he podido acariciar el lomo de las carpas (me ha sorprendido la cantidad) que no se asustaban al paso de la piragua lo cual me ha permitido prácticar la pesca fotográfica, tambien me han saludado a varias cigüeñas, he visto pescar a varios pájaros, las garzas y garcetas levantaban el vuelo cuando pasaba por sus nidos y algun que otro pato se ha escondido cuando me ha visto cerca.

Cigueña a la espera de saludarme

El Ebro es el elemento natural y de desarrollo más importante que tenemos los Quintanos y sin embargo siempre lo hemos ignorado, en general nos da miedo y vivimos de espaldas a él a pesar de que en mi opinión es el rió quien puede ser motor de desarrollo en un futuro próximo para actividades de ocio y de contacto con la naturaleza (si sabemos preservarla).

Creo que una actividad para el desarrollo comarcal puede estar en ofrecer naturaleza e instalaciones para disfrutarla con respeto, esta todo por hacer.

Por mi parte recomendaros a todos este paseo en piragua o en canoa y animar a los funcionarios y munícipes a que soliciten la protección y la calificación de espacios naturales tanto para los galachos como para el bosque de ribera.

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