miércoles, 19 de agosto de 2015

DON PACO


Allá por los años cuarenta
a Quinto llegó "don Paco",
un buen médico rural
que nos dejó gran impacto...

Procedente de Velilla
y de la guerra civil,
a la que fue voluntario
de patriota sanitario.

Un hombre sano y sencillo
que ejerció la medicina
con entrega y vocación,
con total dedicación...

Y también se divertía
con los paisanos del pueblo
con los cuales compartía
aficiones en el bar:
charla, café y billar...
O partidos de pelota
a la tarde en el frontón
y paseos por el río
en verano en el pontón...

Y nos daba "pan",
si tuvimos hambre...

Y nos daba "agua",
si tuvimos sed...

O consejos, si había dudas.
O... su charla, si afán de saber.

Y con su paciencia
y su gran bondad
y con su elocuencia
y su buen humor
y su picardía
llena de sabiduría
y su sencillez
llena de honradez...
encandilaba a cualquiera
y todos... ¡ todos le querían !

Su humanidad era tal
que su profesión no era
para lucrar o triunfar,
sino que se prodigaba
y con ella ayudaba
a vivir bien y sanar.

De quien le necesitara
¡ siempre a su lado estaba !
de noche, de día,
incluso al alba.
Con las parturientas,
con los solitarios...
pasaba las noches con ellos
y les ayudaba
y les animaba
para que la noche
no les agobiara.

Para él no había excepciones,
no existían vacaciones,
no había horarios ni guardias...

Y siempre estaba dispuesto
a salir de casa presto
cuando alguien lo llamaba,
incluso de madrugada...,
aunque no tuviera "nada"
más que mucha soledad.
pues, como él decía siempre,
... "es motivo muy de sobra,
para encontrarse fatal,
no tener nadie en la vida...
eso es... ¡ enfermedad ! "

Y curaba el cuerpo
y curaba el alma
aunque no era psiquiatra.
Porque su sola presencia
proporcionaba tal calma,
que en su compañía
cesaba el dolor,
pues su buen humor
grandes "milagros" hacía...

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¡ "ASÍ"... en aquellos años
practicaba medicina...

familiar y solidaria,
más cercana y necesaria,
más sensata y agradable,
más humana y saludable…!

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